Peñíscola, con su castillo amurallado y su centro histórico sobre el peñón, vigila silencioso y paciente el pasar de los siglos. Ha sido el protagonista de muchas leyendas templarias y aventuras que los participantes de los viajes de fin de curso podrán disfrutar sin límite.
Es decir, Mediterráneo 100%. En sus blancas playas se pueden hacer todo tipo de actividades náuticas.Disfrutar de un buen día en la Costa Azahar, es un gran premio después de un curso entero lleno de estudios y metas que alcanzar. Visitar PortAventura o la propia ciudad de Valencia serán elementos que se pueden incluir en el paquete de actividades.