Nos encontramos dentro de las últimas joyas de la Costa Brava antes de pasar a Francia. Con vistas espectaculares de calas con aguas cristalinas y campo bajo que invita a pasear por sus rutas. Roses es un destino para los amantes del Mediterráneo en su estado más salvaje.
Sus aguas son ideales para la realización de actividades náuticas como windsurf o vela y sus pueblos como Cadaqués con recuerdos a Dalí o Besalú con su panorámica medieval hace que los días de estancia en Girona sean recordados siempre.