El consumo responsable es un concepto que cada vez más se tiene que integrar en el día a día de todos los hogares. La sociedad debe tender a una conciencia más ecológica: de respeto a la naturaleza y los demás seres vivos. Eco conciencia, eco consumo es nuestra recomendación de la semana.
Cuántas veces hemos oído: “¿Qué mundo vamos a dejarles a nuestros hijos?”. Acaso nos hemos planteado: “¿Cómo enseñamos a los niños a cuidar el mundo que les dejamos?”.
El día a día
Debemos dar buen ejemplo a nuestros hijos, los futuros consumidores. Para que sean capaces de interiorizar y aprender con el día a día un consumo justo, responsable y ecológico. Cuando uno es adulto tendría que valorar y analizar los pros y contras de un consumo, sobre todo si es excesivo o innecesario.
Pero, cuando la actitud de consumo se traslada a los pequeños, ese razonamiento debe ser claro para que forme parte de su forma de pensar. Nosotros como padres, debemos ser el ejemplo, formar al eco consumidor del futuro. De hecho ser consumidor que no compre por impulso, sino que busque unos valores ecológicos y de respeto detrás de cada acto de compra.
“¿Me lo compras? ¡Yo lo quiero! ¡Me lo pido!” La mayoría de niños que viven en esta sociedad occidental, viven en un mundo en el que cualquier capricho se les satisface casi al instante. En este sistema orientado al consumo es importante marcarles desde pequeños algunas pautas para que aprendan a comprar de forma responsable.
Desde Colectivo Tándem os proponemos tres sencillas ideas para promover desde casa con un objetivo eco.
La creatividad
Haced manualidades con objetos reciclables que normalmente se desechan. Por ejemplo, los tubos del papel higiénico o los rollos de cocina, revistas y papeles que no sirvan, botellas de plástico… cualquier cosa vale. Si participáis de ese taller manual con ellos, de manera indirecta estáis dando valor a ese material que normalmente “es para tirar”. Dejad su imaginación volar, seguro que se les ocurren cosas increíbles y muy prácticas con las que jugar.
En casa
Es bueno que vayan aprendiendo un eco-consumo desde pequeños. Detalles como apagar las luces cuando no se necesitan, cerrar los grifos cuando se lavan los dientes. Que nos ayuden a reciclar y a tirar la basura en cada contenedor…, son pequeños gestos eco-responsables que van a transformar y reforzar su concepto sobre el cuidado del medioambiente.
La compra
Que os acompañen y os vean comprar de una manera responsable, evitando caer en el consumismo. En el caso de la comida explicarle qué es lo que compráis y de dónde.
Si saben que lo que comen y usan a diario viene casi todo de la naturaleza, comprenderán mejor por qué hay que cuidarla y respetarla. Explicarles porque elegís una marca y no otra en función de los materiales que usan para el almacenaje. Evitando materiales tan contaminantes como el plástico o del tratamiento que dan a los alimentos, ya sean de origen animal o vegetal.
